Whisky suave
La forma más sencilla y para muchos también es la única. Whisky a temperatura ambiente y nada más.
Realmente así el whisky no da lo mejor de sí mismo, permanece relativamente cerrado y el alcohol (al menos un 40%) es lo primero que emerge tanto en nariz como en sabor, ocultando parte de la riqueza de moléculas olorosas que contiene la malta.
Whisky con hielo
Bueno, aprendimos de las películas, viendo la televisión parece que el whisky solo se puede beber "solo o con hielo". En realidad la forma menos correcta disfrutar de un whisky es solo agregar dos o tres cubitos de hielo
Whisky por un lado, agua por el otro
Muchos argumentan que el mejor método es tomar dos vasos, uno con whisky suave y otro con agua fresca.
Según estos, se debe alternar un sorbo de whisky y después de haberlo tragado, un sorbo de agua para empujar en el paladar con el fin de amortiguar el efecto adormecedor del alcohol y restablecer los receptores del gusto y el olfato preparándolos, así para un nuevo sorbo de whisky.
Desde mi punto de vista, esto es cierto, pero hay una forma aún mejor de disfrutar del whisky y esa es la siguiente.
Whisky con un chorrito de agua
Si has visto a alguien agregar agua al whisky y crees que está loco, te equivocas, ahora te diré por qué.
A diferencia de otros productos alcohólicos en los que añadir agua significa diluir el aroma y el sabor, el agua en el whisky mejora en gran medida sus características olfativas de sabor.
No es solo mi tesis personal y, por tanto, cuestionable, ni mucho menos.
Dos científicos suecos, Bjorn Karlsson y Ran Friedman, dirigieron una estudio sobre la composición molecular del whisky según el cual en el whisky existen sustancias que se unen al agua y otras que repelen el agua, incluido un componente llamado guaiacolo que contiene todas las moléculas aromáticas y responsable de gran parte del sabor de la malta.
Piense en las notas de pimienta negra, tabaco, cuero, vainilla, turba y madera tostada, todas notas que componen el sabor y bouquet aromático de un buen whisky.
El estudio encontró que el guayacol se une al etanol (el alcohol contenido en el licor) y en cambio repele el agua.
A partir de este concepto, por tanto, se pudo comprobar que al agregar agua al whisky, el guaiacolo tiende a subir a la superficie y al hacerlo, en contacto con el aire, todos los componentes aromáticos son mucho más evidentes, aumentando el aroma y sabor del destilado.
Por el contrario, al aumentar el etanol, piense en whiskies full-proof (grado completo) embotellados con grados alcohólicos que pueden alcanzar los 80 grados, el guayacol en la superficie es significativamente menor porque al unirse al alcohol que lo atrae mucho más que el agua, permanece en el fondo del vaso, lo que limita el potencial del whisky.
Por tanto, sabemos con absoluta certeza que agregar unas gotas de agua al whisky mejora sus características, nada que los escoceses no hubieran adivinado hace siglos, por otro lado Escocia sigue siendo la patria de los whisky escocés.
Si hasta ahora no te había emocionado la degustación de whiskies, prueba a repetir la experiencia añadiendo una gota de agua, será otra cosa.